El salario emocional es toda forma de retribución no económica que la empresa ofrece al trabajador con el objetivo de incentivar y promover su motivación y, por tanto, su productividad.
Ya ha quedado atrás la idea de que solamente puede motivarse a los trabajadores con dinero.
El salario emocional cada vez cobra más importancia frente al monetario, sobre todo entre la población más joven.
Ahora bien, ¿qué formas puede tomar este salario emocional?
Aquí van unos ejemplos:
1. Teletrabajo y horario flexible
Dos ideas que van, poco a poco, ganando terreno a la organización tradicional por sus numerosos beneficios: ayudan a la conciliación laboral, reducen los desplazamientos y, por tanto, la contaminación ambiental, reducen el estrés y son un gran incentivo a la hora de conseguir mejores candidatos.
2. Jornadas de Team-building
Jornadas laborales completas dedicadas literalmente a ‘’construir equipo’’. Esto se consigue con actividades participativas en las que los empleados interactúan entre sí fuera del ámbito laboral común y se relacionan de otra manera. Algunas actividades más comunes son los talleres, la asistencia a eventos, los juegos de rol, los picnics o las actividades multiaventura.
3. Reconocimiento
Algo tan sencillo como reconocer el trabajo de los empleados puede aumentar exponencialmente su motivación. Aumenta el sentimiento de pertenencia a la organización y la imagen que tienen de ella.
4. Regalos de empresa
Esta puede ser una manera de reconocer el trabajo bien hecho, como hemos mencionado en el punto anterior. Es muy fácil expresar gratitud con un sencillo detalle. Algunas empresas optan por realizar sorteos en las cenas de empresa. Siempre hay un gran regalo como puede ser un viaje o estancia en hotel, y varios detalles para todos los asistentes, para que nadie se vaya a casa sin su recordatorio. Aquí tienes varios ejemplos que puedes obtener en Promo Shop a muy buen precio: